Uno de los árboles más fascinantes de la isla es el baobab. En el idioma nativo, el baobab se llama «Reniala», que significa «madre del bosque». Esta descripción se debe no solo al tamaño del árbol sino también a su edad. El baobab puede vivir hasta mil años, o varios miles de años, como afirman algunos científicos. Existen ocho especies de baobab en todo el mundo. Siete de ellos se pueden encontrar en Madagascar y seis de ellos existen solo en Madagascar: Adansonia grandidieri, Adansonia za, Adansonia rubrostipa, Adansonia madagascariensis, Adansonia perieri, Adansonia suarezensis.

A menudo también se le llama erróneamente una palmera de abanico. Sin embargo el árbol del viajero es de la familia de las Strelirizia y se puede utilizar de varias formas. Las paredes de las cabañas están hechas con los tallos de  las hojas y las hojas para los tejados. El agua se almacena en el hueco del pedúnculo y las hojas grandes se pueden usar como paraguas. Por lo tanto, el Ravenala también se llama el «árbol del viajero». Como las Ravenalas crecen relativamente rápido y son resistentes al fuego, siguen floreciendo, a pesar de la destrucción generalizada de su hábitat por la agricultura de la tala y la quema. La Ruta Nacional 2 en la parte este de la isla conduce a lo largo de un bosque de Ravenala que ha reemplazado a la selva original. El árbol del viajero también es el símbolo de la compañía aérea nacional.

Entre las maderas preciosas de Madagascar, existen unas 40 especias de palo de rosa y solo una puede definirse como endémica. Los árboles de palo de rosa pertenecen al género Dalbergia. Su uso está sujeto a una estricta regulación legal. Esto es, en parte, un intento para transmitir a la población nativa, que todavía utiliza el palo de rosa como leña para cocinar, a través de campanas explicativas sobre la protección de medio ambiente. La exportación de maderas preciosas está prohibida por la ley, una medida respaldada por la ley europea. Desafortunadamente, el comercio ilegal de maderas preciosas todavía existe. Como en 2009, durante los disturbios políticos, toneladas de palo de rosa fueron sacado de Madagascar para China. Madagascar es un paraíso no solo para  los botánicos sino también para los zoólogos. Los científicos consideran a Madagascar como uno de los países con mayor biodiversidad del mundo. Esta alta biodiversidad se ve gravemente amenazada y requiere una protección efectiva, por un lado por parte de la comunidad internacional y por otro lado por una mejor conciencia de los pueblos nativos.

También se menciona a la Vincapervinca de Madagascar. Este tipo de Apocynaceae  tiene unas cinco especies. Se reconoce por su flor con cinco estambres, cuyo color varía del blanco al morado pasando por el rosa. Hace parte de las plantas que florecen durante la mayor parte del año. La población nativa aprovecha sus propiedades farmacéuticas como medicina contra la diabetes y la hipertensión. Como generalmente la vincapervinca de Madagascar tiene una gran capacidad de adaptación, está tan extendida por toda la isla. En las regiones secas, la especie Catharantus roseus se cultiva y se exporta para la industria farmacéutica europea.  Se extraen dos alcaloides de esta planta, la vinblastina y la vincristina y se utilizan en el tratamiento del cáncer. En Europa, la vincapervinca de Madagascar se utiliza también como planta de adorno. La vincapervinca es una planta venenosa pero su toxicidad es muy baja. También hay otros tipos de vincapervinca de Madagascar que son: Catharantus lanceus, Catharantus longifolius, Catharantus ovalis y Catharantus scitillus.

Su nombre científico es Angraecum sesquipedale. La palabra sesquipedale significa 1,5 pies que se refiere a su espolón de 45 cm de largo. En la época de Darwin, aun no se conocía el proceso de polinización de esta orquídea. Los contemporáneos dudaron de su teoría de una polilla con un hocico de 30 cm de largo. Sin embargo, la polilla de halcón fue descubierta después de la muerte de Darwin: Xanthopan morgani praedicta. Durante la floración de junio a noviembre, las flores blancas puras extienden su delicado aroma al anochecer. El Angraecum sesquipedale a menudo crece en la misma región que Angraecum eburneum, otro residente de los bosques de las costas arenosas, y prefiere permanecer local, lo que significa que está fuertemente afectado por la deforestación.

Muchas orquídeas se centran en su planta huésped. En la región de alta precipitación de Maroantsetra, la orquídea Eulophiella elisabethae crece en la palmera Vohinitra utilis y en el bosque costero de Palmarium en Akanin’ny Nofy, la especie Cymbidiella humbloti crece en las vainas de la palmeras de rafia (Raphia ruffia). Es conocida como la «orquídea negra» debido a sus hermosas flores negras decorativas. Todavía no se ha determinado si la unión de las dos plantas se debe a la simbiosis o si las orquídeas podrían sobrevivir sin sus plantas huéspedes. La especie  Cymbidiella flabellata, que huele a vainilla, crece en las orillas del canal de Pangalanes y en el brezo de  Phillipia.

El Pachypodium pertenece a la familia de las Apocynaceae. La palabra pachypodium viene de una combinación de dos palabras: pachy (grasa) y podium (pie). Por lo tanto, el pachypodium es una planta de pie grande. Además de los baobabs y de las moringas, el pachypodium es el representante más común de las suculentas de tronco. El Pachypodium lamerei se puede comprar como planta en maceta en algunos países europeos. Pachypodium rutenbergianum fue descubierto por primera vez por el botánico alemán Rutenberg en el siglo XIX. Mientras que las especies africanas solo desarrollan flores blancas o blancas y rojas, las especies malgaches tienen una amplia gama de colores. Los colores de las flores varían de región a región. La especie de floración blanca se puede encontrar en la región occidental de Madagascar. Nombrado erróneamente un baobab enano, los pachypodium con bulbo y de tamaño pequeño como Pachypodium horombense, Pachypodium rosulatum, Pachypodium densiflorum y Pachypodium brevicaule son reconocibles por sus flores amarillas. Viven casi exclusivamente en la región de la meseta central. Un tercer grupo es originario de la región con baja precipitación en el extremo norte de Madagascar. Dos pachypodiums de esta región son Pachypodium windsori y Pachypodium baroni y que tienen flores rojas.

Esta familia fue descrita por primera vez por el botánico francés Alfred Grandidier. Antes del descubrimiento de un género similar en el continente africano, toda la familia de cuatro géneros y 11 especies había sido considerada durante mucho tiempo como endémica de Madagascar. La región de Androy en el  sur es el territorio exclusivo de esta planta fascinante y única. Una caminata nocturna a través del bosque Didiereaceae de la reserva privada de Berenty es probablemente una de las experiencias más impresionantes de un viaje a Madagascar. La tribu Antandroy utiliza dos especies para la construcción de sus cabañas: Alluaudia procera y Alluaudia ascendens. Otros representantes comunes de esta familia son: Didiera trolli, Didiera madagascariensis y Decarya madagascariensis.

El euforbio pertenece a la familia euforbiácea. El nombre de las euforbiáceas se refiere al médico personal del rey Juba de Mauritania (50 a. C.), Euphorbos. Las euforbiáceas de Madagascar se diferencian de las especies africanas por la ausencia de un representante con tronco. Para ahorrar agua, las euforbiáceas del sur de Madagascar solo tienen hojas pequeñas. Los representantes de este género son: Euphorbia leucadendron, Euphorbia laro, Euphorbia oncoclada y Euphorbia stenoclada. Una especie endémica de euforbio crece en el extremo norte de Madagascar: Euphorbia ankarensis. Crece en las montañas Ankarana y es similar a la Euphorbia millii. A diferencia del euforbio mencionado anteriormente, la especie Euphorbia antso conserva todas sus hojas.