MALAGASY CULTURE

Una cultura única

La particularidad cultural de Madagascar se basa principalmente  en el hecho que el país es un lugar donde una vez se encontraron los bantúes de África oriental y el sudeste asiático .No se pueden pasar por alto las diferentes fisionomías de las diferentes tribus de Madagascar. Con respecto a las tribus Betsileo y Merina, el impacto indonesio es claramente visible en sus ojos almendrados, su piel brillante y su cabello lacio. En cuanto a las otras tribus, como los Tsimihety, los Sakalava y  los Bara, su origen bantú es reconocible en su cabello rizado y su piel negra. La mezcla de elementos africanos e indonesios en la cultura malgache es fascinante.

La cultura pastoral o nómada, una característica distintiva de los Bara, indica su origen africano. El culto de la posesión, o Tromba de los Sakalava también tiene un origen africano. Además, muchos productos agrícolas, como el sorgo, las sandías y las cebollas, se originaron en África. Por otro lado, muchos elementos como la estructura rectangular del edificio, los arrozales en terraza de los Merina y de los Betsileo, la tecnología de forja con suministro de aire por dos cilindros (que se puede ver todavia en Ambatovaky zona de Ranomafana), las piraguas con estabilizadores de la tribu Vezo, la colocación de las estelas por los Betsileo y los Antanosy, el culto excesivo a los antepasados que es casi peculiar de todas las tribus, así como las esculturas en las tumbas de los Sakalava,  de los Antandroy y  de los Mahafaly se originaron en Indonesia. A pesar de los diferentes grupos étnicos en Madagascar, solo hay un idioma en la isla. El idioma malgache pertenece a la familia lingüística Ma’anyan del oeste de Indonesia.

El tabù

Fady es la palabra malgache para tabú. En el idioma local, la palabra Fady es tanto un adjetivo como un sustantivo. Los fady se basan en anécdotas y cuentos cuyos orígenes se pueden encontrar en las leyendas transmitidas desde la antigüedad. Por ejemplo, para la tribu Mahafaly que vive en el sur de la isla, es Fady comer carne de la tortuga radiata. La historia detrás de este Fady es que una vez, algunas personas de esa tribu cocinaron una tortuga. Después de un rato, alguien se asomó para ver dentro de la olla y descubrió con horror que el corazón del animal todavía seguía latiendo. Este es un ejemplo de cómo surge un Fady. Fady también va de la mano con la religión tradicional. La carne de cerdo es a menudo Fady en lugares sagrados. En varios sitios sagrados de Antananarivo, las cebollas y la sal son Fady. En el pueblo de Ambohimanga, la residencia de verano de las antiguas reinas de Antananarivo, la carne de cerdo y el pollo son Fady. En la cueva de los Antakarana, en el Parque Nacional de Ankarana, es Fady hablar en el idioma de los Merina de las mesetas centrales.

Según la creencia de los nativos, las tumbas de los Vazimba tienen poderes mágicos y  por eso está prohibido acercarse a ellas. Sin embargo, si lo hiciéramos, lo pagaríamos con nuestra vida. Estos lugares no deben ser profanados y los espíritus de los antepasados, no deben ser molestados. Algunas especies animales y vegetales todavía existen gracias al Fady, de manera a que este contribuye a la protección del medio ambiente. En las cercanías del Parque Nacional de Masoala, tocar el Camaleón Parsoni es Fady porque trae mala suerte. En el extremo norte de Madagascar, uno no debe tocar ni matar el camaleón Oustaleti. Por esta razón, esta especie sigue siendo común en esta parte de la isla. En los lagos sagrados de las partes norte y noroeste de Madagascar, es Fady cazar los cocodrilos que viven allí. Durante el reinado del rey Andrianampoinimerina, estaba prohibido arrancar hojas en el bosque de Ambohimanga. Todo el bosque se consideraba como sagrado y por eso solo se permitió el acceso a personas seleccionadas. En Masoala, está prohibido traer plantas insectívoras en las aldeas circundantes, ya que esto provocaría una inundación. Uno de los Fady más extraños del país se encuentra en la tribu Antambahoaka, en Mananjary, en la parte sureste de Madagascar. Allí, un viejo Fady local sigue prohibiendo a las madres tener a los gemelos. Los bebés deben ser abandonados  desde el nacimiento. Hacer lo contrario traería mala suerte al pueblo. Dado que la tasa de nacimiento de gemelos en la región es más alta que en cualquier otro lugar, hay un número creciente de hogares de niños en Mananjary, debido a este extraño Fady. Cualquiera violación de un FADY debe de ser expiado por una ofrenda. El tipo de ofrenda  varía de una región a otra. Puede ser el ron hasta el sacrificio de animales como las aves de corral y el cebú, una valiosa forma domesticada de ganado. La profanación de una tumba, por ejemplo debe ser compensada con un cebú, ya que las tumbas son lugares sagrados para los malgaches. Un Fady es también  un símbolo de pertenencia a una tribu. Los Antemoro de la costa sureste de Madagascar, por ejemplo, no comen carne de cerdo. Esto probablemente proviene de sus origines árabes. Las Merinas, de las tierras altas de Antananarivo, por otro lado, no comen carne de cabra. El Fady también es una forma de destacarse de otros grupos étnicos. De la misma manera que los matrimonios entre tribus pueden fallar debido a las diferencias en el Fady específico de cada una. Sin embargo, un fady también tiene un beneficio educativo. Como simplemente es Fady en muchas tribus “patear la pared, porque de lo contrario la abuela moriría”. Nadie quiere que la abuela muera o que la casa se derrumbe. Desde la perspectiva de los malgaches, las personas sin Fady son personas decadentes. El Fady desempeña una función reguladora en la sociedad malgache. Por lo tanto, un viaje a Madagascar es también un viaje cultural a través del Fady de los diferentes grupos tribales.

Circuncisión

Un festival ritual de circuncisión colectiva

Para los “Antambahoaka”, la etnia que vive en la costa sureste de Madagascar, la virilidad masculina va de la mano con la circuncisión. El festival “Sambatra” tiene lugar cada siete años y podría durar hasta tres meses. Como dicta la tradición, debería tener lugar un viernes, un día que la comunidad considera como auspicioso y que obedezca un calendario agrícola tradicional: el viernes del año que solo vuelve cada siete anos. La renovación de la cabaña real marca el comienzo del ritual. Entonces los padres del pueblo decoran la cresta de una choza de paloma tallada, simbolizando el arca de Noé. Las madres, por su parte, preparan los trajes rojos de los varoncitos y tejen las esteras previstas para esta ocasión. Luego, los jóvenes van a buscar agua (en un río sagrado) que luego se usaría para lavar las heridas de los niños circuncidados. Después de eso, el festival se dirige hacia la boca del “Canal de Pangalanes”, donde los niños serán circuncidados y recibirán la bendición del rey, y después de esos rituales serán convertidos en hombres verdaderos. Les recordamos que el festival “Sambatra”, como su nombre lo indica, también es una oportunidad para que toda la comunidad se entregue a la fiesta. El próximo festival “Sambatra” tendrá lugar en 2021.

Posesión espiritual

Un ritual de posesión espiritual

Cuando los vivos invocan los espíritus de los reyes muertos Junto a su belleza material, la Grande Isla de  Madagascar alberga también una gran cantidad de prácticas ancestrales, entre las cuales el “Tromba” que merece una mirada más cercana. Típico  de la tribu Sakalava, este ritual de posesión de espíritus generalmente tiene lugar en la luna creciente, durante el cual el adivino, esencialmente una mujer, invoca a los espíritus o “Tromba” de los antepasados reales que reinaron antes en la parte suroeste de la isla. El ritual comienza con un canto tradicional acompañado de aplauso al ritmo del acordeón. Venerado y honrado, el espíritu así invocado manifiesta su presencia a través del cuerpo poseído del adivino. Problema familiar, perdida de propiedades, matrimonio, enfermedad, … A los antepasados invocados se les podría pedir consejos ya que a final de todo, la esencia definitiva de Tromba no es solo ritual sino también curativa. Algunos investigadores lo toman como un movimiento de resistencia a las prácticas religiosas coloniales. Otros lo ven como un rito ancestral cuyo objetivo es preservar las tradiciones. Pero este ritual sigue siendo practicado hoy en día, aunque debemos admitir que ya no tiene tanta credibilidad social y política, al igual que el servicio de “Mpanazary” en la tribu Sihanaka.

Izamiento de bandera

El festival más popular de los Antakarana

“Tsanga-tsaina” o “Tsanga-tsaigny” es un festival tradicional que se celebra cada cinco años en Ambatoharanana, la capital del antiguo reino de Antakarana (en la parte norte de Madagascar). En realidad, el festival Tsanga-tsaina es una ocasión para los descendientes del rey Tsimiharo y la dinastía Zafimbolafotsy (todas las partes de la tribu Antakarana) para fortalecer sus vínculos y demostrar su apego a las costumbres. La ceremonia se celebra de la siguiente manera: Peregrinación y baños reales en Nosy Mitsio: El actual rey Antakarana y su familia van en dirección hacia  Nosy Mitsio, en la cueva sagrada de Ankarana, donde el Rey Tsimiharo se escondió durante la invasión de los Merina. La fabricación del mástil real: Se asigna a un grupo de hombres para encontrar dos grandes árboles altos y rectos en el bosque, cortarlos y llevarlos a la aldea para luego crear el mástil real. Una vez terminado, se erigiría frente a la premisa del Rey. La bandera: Un joven será designado para colocar una bandera real (saina) en la parte superior del mástil erigido, que está cubierto de grasa, lo que hace que la escalada sea más difícil. Su hazaña sería aclamada por la multitud y el festival continúa. En los últimos años, la celebración de “Tsanga-tsaigny” ha sido cada vez más folklórica, lo que hace que la parte norte de Madagascar sea un destino aún más atractivo para los turistas.

Música malgache

Música de varios géneros

Como en cualquier otro país donde la ceremonia ritual tiene un papel importante en los modales locales, el patrimonio musical tradicional de Madagascar ha logrado conservar su herencia a pesar de la modernización. Actualmente, Madagascar tiene unos veinte géneros de música tradicional y auténtica. En la parte norte de la isla, la gente baila al ritmo de “Salegy”. Incluso es el ritmo más preferido en toda la isla, especialmente cuando se trata de eventos de celebración. En el gran sur, te llevara a un universo musical melancólico digno de una gran ópera griega, pero con un toque africano, el “Beko”. Típica de la parte occidental de la isla, la “Malesa” se caracteriza por un tempo suave y rítmico. “Grand Maître Tianjama” fue el primer embajador y promotor de este género musical. Y si la parte oriental de la isla está incluida en su itinerario de viaje, seguramente estará escuchando música “Basesa”. Como todos los otros tipos de música mencionados anteriormente, “Basesa” surge de la música folk. Afortunadamente, se ha sincronizado recientemente con instrumentos modernos. En Antananarivo (centro), a diferencia de las regiones costeras, se prevalece la música poética. Parece que los montañeses disfrutan más de la música lírica y porteador de mensajes que aquellos con ritmos frenéticos

Cocina malgache

Un descubrimiento de la tradición culinaria malgache

Además de la oportunidad de descubrir paisajes impresionantes, una estancia en Madagascar también es sinónimo de un viaje culinario diversificado y especial para deleitar el paladar. Por extraño que parezca (para una isla situada a pocos kilómetros del continente africano), el arroz es una parte importante de la cocina malgache, generalmente servido con un acompañamiento llamado “Laoka”. Una de las variaciones más codiciadas de “laoka” es el “Ravitoto”, un plato tradicional malgache hecho con hojas de yuca machacadas cocido con carne de cerdo. Servido aparte para agregar un poco de sabor al plato el “Romazava”, un caldo esencialmente hecho con jengibre, flores de Anamalaho y de Anatsonga es un manjar que vale la pena probar. A menudo se sirve durante les comidas festivas. 

En los mercados de los suburbios incluso al costado de la carretera que conduce hacia Mahajanga y Antsiranana, se encuentran a comerciantes que venden pescado seco ahumado, frutas exóticas, encurtidos de mango y limón y vendedores ambulantes con su «Koba» y otras. Y si uno tiene ganas de probarlos, no dude en comprarlos. Estarás satisfecho. Para los amantes de la gastronomía, especialmente aquellos que desean platos europeos, recomendamos un plato especial hecho con carne de cebú, el “filete con pimiento verde”. ¡Solo intenta deleitar tus papilas gustativas!

Población malgache

El origen de la población malgache

Madagascar es un continente donde se mezclan las culturas africanas y asiáticas del suroeste. Aunque los hallazgos arqueológicos realizados en la bahía de Ampasindava, en el noroeste de Madagascar, indicaban claramente una cultura bantú africana del siglo X, no se pueden negar las influencias culturales asiáticas del suroeste en la sociedad malgache. Los ojos almendrados de la etnia Merina de Antananarivo y los tejados a dos aguas de las casas tradicionales revelan su origen del suroeste asiático o Nusantara. Los arrozales en terraza, las canoas y la cultura monolítica son otros elementos culturales del suroeste asiático que fueron introducidos en Madagascar por los inmigrantes. El idioma también es un elemento importante de una cultura. El malgache está relacionado con Ma’anjan, el dialecto del suroeste de Borneo. Por otro lado, el malgache contiene algunas palabras en malayo, bantú y swahili. Sin embargo, el vocabulario básico del malgache puede pertenecer a la familia malaya.

La pregunta obvia es cómo y por qué los austronesios llegaron a Madagascar. La ruta comercial entre el Mar Rojo y el Océano Índico se conocía desde el siglo III d. C. Se podría suponer que los austronesios de aquella época estaban tratando de expandir sus rutas comerciales. Al hacerlo  buscaban especialmente especias. Como estas áreas eran conocidas por sus especias, anclaron en el sur de la India y más tarde en la costa de Madagascar. Sin embargo, algunos historiadores afirman que la llegada de los austronesios debió solo a una coincidencia. Las fuentes históricas árabes hablan de un ataque de canoas indonesias en la costa del suroeste africano en el siglo X.

Sin embargo el historiador árabe al Idrisi (1154) describe a la gente de Wak-Wak. La palabra Wak-Wak podría ser una forma antigua de la palabra malgache «Vahoaka», que significa «Gente». Como los Wak Wak fueron derrotados por los nativos en su ataque, se vieron obligados a huir a las Islas Comoras que formaban parte de la región de Madagascar. Gracias a sus sólidas habilidades de navegación, fue posible que el Wak Wak navegara entre el continente y las islas. Efectivamente fueron apoyados por los vientos monzónicos en el Océano Índico. Desde hace 2000 años, se sabía que, dependiendo de la época del año, el viento del monzón en el Océano Índico podría usarse para navegar entre la India y el Mar Rojo.

Otra tesis describe la llegada de los austronesios con dos escalas. La primera escala fue en el sur de la India. Desde el siglo IV, ha habido ya relaciones entre el sur de la India y el oeste de Indonesia. Los soberanos indonesios de este período se inspiraron en la religión hindú y los maestros hindúes actuaron como consultores de los reyes indonesios. Al llegar al sur de la India, la mitad de la distancia entre el oeste de Indonesia y Madagascar  se había completado. La segunda escala ocurrió en la costa este de África. Los inmigrantes indonesios primero se mezclaron con los bantús locales y luego continuaron hasta Madagascar. Gracias a su larga tradición como marineros, el cruce no representaba ningún obstáculo y la exploración podía realizarse.

En la bahía de Atongil, el historiador holandés Van der Stel buscaba rastros de inmigrantes malayos. Según sus informes, una conexión marítima directa entre el sureste asiático y Madagascar fue posible en los siglos X y XI, sin la escala en el este de África. La costa sureste de Madagascar, en la bahía de Atongil, específicamente la ciudad de Maroantsetra, tiene elementos malayos, originados por la llegada de inmigrantes del sudeste asiático. En esa epoca, los nativos consideraban la expansión de los recién llegados como una amenaza. Las tribus locales de Maroantsetra expulsaron a los inmigrantes malayos que se vieron obligados a huir hacia el interior.

En su famoso libro «Histoire de la Grande île Madagascar» (1656), Etienne de Flacourt describe comunidades más pequeñas, que probablemente poblaron Madagascar durante la era precristiana. Se mencionó en particular a las comunidades judías que llegaron a Madagascar ya en el siglo VIII antes de Cristo. Eran parroquias idumeas provenientes de regiones a lo largo del Mar Rojo. Sainte-Marie y Fénérive-Est serían parte de los asentamientos judíos más antiguos de Madagascar. Curiosamente Sainte-Marie se llama también “Boraha” en el idioma local de la isla, un nombre que probablemente viene de la palabra bíblica para Abraham. El movimiento religioso recientemente fundado que lleva el nombre de la Comunidad Judía Mesiánica Judía de Antananarivo da fe de la autenticidad de esta tesis. Mil años después, durante el Tercer Reich, se encontraron documentos oficiales donde el Líder deseaba deportar a los judíos a Madagascar.

Tanto los comerciantes árabes como los reyes de la monarquía  Merina practicaban el comercio de esclavos. Hombres bantúes de la costa este de África fueron capturados y enviados en barco a Madagascar. La monarquía malgache abolió el comercio de esclavos en el siglo XIX. Algunos de los prisioneros permanecieron en la costa oeste de Madagascar donde comenzaron familias con las mujeres locales. Durante el reinado del emperador chino Tcheng Tsou, se organizó una expedición a Madagascar entre 1405 y 1433. Bajo el liderazgo de Tchen Ho, algunos de los barcos de la expedición desembarcaron en el extremo sur de Madagascar. Toda la costa este de Madagascar todavía está influenciada por estos asentamientos chinos, cuyos habitantes siguen desempeñando un papel importante en la economía de esta región.

Desde el siglo XVI, los inmigrantes europeos comenzaron a llegar a Madagascar. Con el tiempo, portugués, francés e inglés se mezclaron con la población nativa. La mayoría de los europeos desembarcó en la costa este y en el extremo sur de Madagascar. Como tal, la población malgache actual evolucionó de una mezcla de diferentes personas, así surgió una cultura única. A pesar de la existencia de las 18 tribus indígenas en la gran isla, la cultura malgache es sin duda alguna una unidad. El malgache es su único idioma y todavía se practica el culto a los antepasados, con variaciones regionales en todo el país. El carácter distintivo cultural del pueblo malgache consiste en esta unidad a pesar de la diversidad. Este aspecto cultural hace que un viaje a Madagascar sea una experiencia emocionante.

Fuente: Pierre Vérin: Madagascar; traducido y editado por Bernd Schmidt; Editorial de la Universidad de Leipzig, 2004 (ISBN 3-86583-022-6). Edouard Ralaimihoatra: Histoire de Madagascar, tercera edición, Antananarivo, 1969

La exhumación.

Para los malgaches, la noción tierra nativa está estrechamente relacionada con la tumba familiar o Fasandrazana. Esta tierra nativa es donde se encuentra la tumba familiar. A menudo se encuentra en el campo, lejos de la gran ciudad. Ser enterrado en la tumba familiar tiene un gran significado. No hay peor desgracia para los malgaches que ser desterrado de la tumba familiar. Esto puede suceder si un miembro de la familia ha violado las reglas familiares. Los miembros  ilegales de la familia deben renunciar al privilegio de los antepasados, el privilegio de estar envueltos regularmente con una nueva mortaja de seda. La exhumación es un punto central de la «concepción del mundo» de los malgaches. Toda la existencia está relacionada con los antepasados. En cada casa se encuentra el «Zorofirarazana» o el rincón de los antepasados. Cuando se le pregunta a un malgache de dónde viene, siempre menciona con orgullo los pueblos de los antepasados donde está la tumba ancestral. Al mismo tiempo, se aclara una pregunta más existencial: «¿A dónde vamos? ». Los malgaches ven la eternidad en la tumba ancestral y en los antepasados, pasados y futuros, se encuentran en la tumba familiar. La relación con los antepasados ​​y la relación con la tumba ancestral ​​se considera lo más importante en la vida.

Los malgaches celebran la exhumación en un esfuerzo por alabar a sus antepasados. La frecuencia de este festival depende de cada familia. Si los familiares fallecidos se le aparecen a un miembro de la familia en un sueño y le dicen “tenemos frío”, significa que se requiere una exhumación. Se consulta al astrólogo familiar para determinar los mejores días para una exhumación. A menudo, tiene lugar en la estación seca por razones prácticas. La cantidad de dinero para gastar y el número de invitados son decididos por toda la familia. Cuando todos los invitados están reunidos, todos, junto con los músicos de la aldea familiar, van a la tumba familiar con las nuevas mortajas y esteras. En el camino, el grupo canta y baila. La tumba familiar se encuentra no lejos del pueblo. A la llegada, todos deben dar la vuelta siete veces alrededor de la tumba. Entonces, el anciano de la familia habla y anuncia a los antepasados la llegada de toda la familia. Solo entonces se abre la tumba. Se sacan los huesos de la tumba, se colocan sobre las esteras y se envuelven en nuevas mortajas. En este momento, todos los descendientes de los antepasados están invitados a hacer el “baile con los antepasados”. Las esposas o madres fallecidas son tomadas en las manos y los esposos o padres fallecidos son llevados en el hombro. Los antepasados, envueltos en nuevas mortajas, son llevados de vuelta a la aldea familiar con música. Los antepasados deben ver de vez en cuando su antiguo pueblo. Dependiendo del tiempo y del dinero disponible, los antepasados permanecen entre uno a tres días en el pueblo. Luego son devueltos a la tumba. Las esteras, en las que se llevaron los antepasados, son codiciadas para las mujeres sin hijos. Se dice que colocar un pedazo de esteras debajo de la cama promueve la fertilidad. Después de la exhumación, toda la familia se va a casa con la sensación de que se ha cumplido el deber más importante con los antepasados. El Festival también ofrece la oportunidad para que la gran familia se conozca. Luego ven el futuro con confianza, porque saben que obtuvieron la bendición de los antepasados.

Ambohimanga

Situado a unos 15 km de la capital de Antananarivo, Ambohimanga o « la Colina azul », es la colina más sagrada de Antananarivo. En 2001, el Palacio de Ambohimanga fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. El Palacio de Andrianampoinimerina ha cumplido  tres de los seis criterios para ser nombrado Patrimonio Mundial por la UNESCO. En primer lugar, todo el complejo del palacio se conserva en su estado original y en segundo lugar, el Palacio representa un período crucial en la historia del país. Andrianampoinimerina tenía una visión de Madagascar como un reino unido, lo que marcó el comienzo de un cambio crucial en la historia política del país. El tercer criterio se refiere al papel actual del Palacio en la vida cultural de Madagascar. En ciertos días establecidos por los astrólogos como Alakaosibe y Alahamadibe, los ritos ancestrales de adoración se llevan a cabo en diferentes lugares dentro del Palacio.

Los Merina, la gente de Antananarivo, llaman a sus Reyes fallecidos «Ny Masina» o «los Santos». Entre ellos, Andrianampoinimerina fue el más significativo durante el período próspero de la historia de los Merina y hoy en día todavía se lo considera el Grande, el Sabio. El “Ariary”, la moneda actual es un homenaje a su reinado y la antigua ley del malgache antes de la colonización también se acredita a sus obras. Incluso en ese momento, Andrianampoinimerina era consciente de la importancia de proteger la naturaleza. Por ejemplo, durante su reinado estaba prohibido talar árboles en el bosque. Como estaba prohibido también recoger una sola hoja en el bosque, ya que él veía el bosque como un santuario lleno de innumerables hierbas medicinales, lo que garantizaba la salud de su pueblo. En el siglo XVIII, su forma de proteger el medio ambiente era única.

El poder colonial trató  por todos los medio de desmitificar las reglas sagradas. Aquellos que quieran aprender más sobre la historia de Antananarivo encontrarán elementos clave importantes en Ambohimanga. Incluso hoy, Ambohimanga sigue siendo el sitio espiritual más importante de los Merina. El palacio es la capital del culto ancestral. Durante el período colonial, se plantaron árboles de jacarandá no autóctonos en su palacio junto a los árboles de “Aviavy”. El Rey ni siquiera podía hacer de su palacio su  último lugar de descanso. Por razones «estratégicas», sus huesos fueron desenterrados y llevados a Antananarivo por el gobernador colonial Gallieni: ¡sacrilegio! Andrianampoinimerina significa: El Rey que permanece en el corazón de los Merina.

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